"Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa,
Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene nada le falta: Solo Dios basta.
Eleva el pensamiento, al cielo sube, por nada te acongojes.
Nada te turbe. A Jesucristo sigue con pecho grande,
Y, venga lo que venga, nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo? Es gloria vana;
Nada tiene de estable, todo se pasa.
Aspira a lo celeste, que siempre dura;
Fiel y rico en promesas, Dios no se muda.
Ámale cual merece bondad inmensa;
Pero no hay amor fino sin la paciencia.
Confianza y fe viva mantenga el alma,
Que quien cree y espera todo lo alcanza.
Del infierno acosado aunque se viere,
Burlará sus furores quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos, cruces, desgracias;
Siendo Dios su tesoro, Nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo; Id, dichas vanas;
Aunque todo lo pierda, sólo Dios basta." Santa Teresa de Jesús.
martes, 17 de julio de 2012
La Eficacia de la Paciencia
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